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 Como ya es tradición, las agrupaciones participantes construyeron chozas de huano y palitos de madera que albergaban los altares con los retratos de personas queridas ya fallecidas, a quienes a manera de ofrenda se les preparó y colocó comida para recibir sus ánimas y rendirles tributo.

Este escenario no estuvo completo sin las veladoras, caminos de flores, platillos y dulces típicos, el tradicional xec de frutas, juguetes para los pixanes más pequeños y los rezos, práctica que cada año se repite en los hogares yucatecos de cada rincón del estado.  

Al paso se podía encontrar escenarios variados con réplicas de pozos, albarradas, veletas y fogones, últimos donde los participantes vestidos de mestizos preparaban tortillas a mano y antojitos como tamales y taquitos, que posteriormente compartieron con el Gobernador y los asistentes locales, nacionales y extranjeros, siempre acompañados de un rico chocolate caliente, atole u horchata.

En esta edición de la muestra participaron   27 municipios, 18 dependencias y 16 instituciones educativas públicas y privadas, así como de la sociedad civil, quienes como cada año emplearon su creatividad para realzar y preservar las tradiciones yucatecas.

27 de Octubre del 2019

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